Ikuméni finaliza su tercera edición del camino formativo ecuménico e interreligioso con un encuentro presencial en 4 ciudades de América Latina y el Caribe en simultáneo.
Ikuméni, el Laboratorio de Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas, coordinado por el Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio (CREAS), realizó un encuentro presencial en simultáneo en 4 ciudades de Latinoamérica y el Caribe (Lima, Perú; Bogotá, Colombia; Cunaco, Chile y San José, Costa Rica) con jóvenes pertenecientes a distintas denominaciones cristianas de entre 18 y 35 años para dar cierre a la tercera edición de su curso formativo.
El lema del evento fue: “Caminamos guiados por la fe. (2 Corintios 5,7). Sendas compartidas para una mundo fraterno”, el cual inspiró y guió las temáticas y momentos vividos durante el encuentro. Participaron jóvenes católicos, luteranos, metodistas, pentecostales, anglicanos, presbiterianos y evangélicos provenientes de Colombia, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, El Salvador, México, Nicaragua, Guatemala, Ecuador, Honduras y Venezuela. Los jóvenes inscriptos de esta tercera edición fueron 114 y más de 75 tuvieron la oportunidad de conocerse personalmente luego de 4 meses de formación mediante encuentros virtuales.
En la sede de Bogotá, Colombia el Padre Fabio Antunes, director del Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe (CEBITEPAL), perteneciente al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) dio la bienvenida a los jóvenes y afirmó: “Ustedes son una esperanza para el mundo. El mundo está amenazado por muchas cosas: muerte, violencia, guerras, cambio climático, economía, estructuras injustas. Y la esperanza es que ustedes cambien todo eso”.
Por su parte, Elena López Ruf, líder del equipo en Ikuméni y responsable del área Religión y Desarrollo en CREAS, expresó: «Estamos muy contentos por culminar esta tercera edición de Ikuméni y que tantos jóvenes año a año se sumen y se sientan convocados a aprender, junto a otros jóvenes de distintas denominaciones cristianas, a vivir el arte de la hospitalidad y a realizar buenas prácticas ecuménicas e interreligiosas en sus comunidades y territorios en espíritu de fraternidad y con esperanza«.
Experiencia del encuentro
Durante los días compartidos, los jóvenes pudieron profundizar y adquirir herramientas para el ejercicio de un liderazgo comunitario y participativo; aprender estrategias de transformación de conflictos y habilidades dialógicas. A su vez, en un clima de hospitalidad, reciprocidad y fraternidad, los participantes compartieron espacios de intercambio, reflexión, comunión y oración. “Para mi Ikuméni es la ampliación de nuestros horizontes para conocer y escuchar a Dios”, compartió Pablo Velásquez Cantoral, participante de Guatemala. Juan David Arias, participante y sacerdote de Colombia, resumió su experiencia en tres palabras: “Comunión, Confianza y Compartir” y afirmó “regreso muy inspirado y motivado para poner en práctica todo lo que hemos vivido”.
Un momento especial del encuentro, fue donde los jóvenes pudieron presentar el diseño de su Buena Práctica Ecuménica e Interreligiosa y se comprometieron con pasos concretos a continuar, guiados por la fe, con su implementación en el contexto de sus territorios. Para que junto con sus comunidades puedan brindar un aporte constructivo a los desafíos que se les presentan y ser testimonios de esperanza. Para ello tuvieron que elegir unos de los tres trayectos propuestos: asuntos humanitarios; desarrollo sostenible y ecología integral; y construcción de paz. Colin, católico de Perú, compartió “Me llevo el haber compartido las Buenas Prácticas. Cuando escuchaba las de mis compañeros, pensaba: ‘eso también lo puedo hacer yo’. Necesitamos estos espacios de diálogo y de escucha”.
Ikuméni se suma al tiempo de la creación
El inicio de este encuentro coincidió con la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación, que da inicio al Tiempo de la Creación. Por ello, los jóvenes comenzaron con un espacio que ellos llaman «Tienda de Oración» en el que realizaron una oración especial y ecuménica en torno al lema propuesto para este año «Que la justicia y la paz fluyan«. Reflexionaron en torno a cómo generar prácticas de cuidado del ambiente y profundizaron sobre el modo en que se dan las relaciones humanas que caracterizan a nuestras sociedades, a fin de aprender a desarrollar las actitudes necesarias para convivir unos con otros en nuestra casa común «en espíritu de fraternidad«.
Ikuméni sigue creciendo
En cada edición Ikuméni aumenta su convocatoria y esto deja entrever que lo ecuménico y lo interreligioso son realidades que resuenan también en las nuevas generaciones.
Su primera edición se realizó en 2021 en Buenos Aires donde participaron 50 jóvenes de Colombia y Perú. Ya en la segunda edición de 2022, aumentaron su convocatoria a 90 personas y ampliaron los puntos en el mapa de América Latina y el Caribe a Colombia, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Cuba, Puerto Rico, México. Este encuentro marcó el camino para realizarlo en 4 ciudades en simultáneo y así promover una cultura del encuentro, de reconciliación y de fraternidad.
Ikuméni anhela con que este proyecto continúe contagiando a cada vez más jóvenes y que las Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas puedan ser testimonios de esperanza y de transformación real en contextos desafiantes.
Al finalizar, los participantes reciben la certificación del CELAM – CEBITEPAL – CUR Unireformada – Qonakuy y CREAS – Ikuméni. Este proyecto se realiza también con la colaboración del Movimiento de los Focolares, Cáritas América Latina y el Caribe, Ministerios Globales de la Iglesia Metodista, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), las Pastoral de Jóvenes y Laicos de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).
