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CRÓNICAS

El Día Mundial del Refugiado: Un llamado a la hospitalidad

Un día que pone en valor la dignidad y los derechos de toda persona y a la vez que promueve un concepto fundamental como lo es la hospitalidad. 

El Día Mundial del Refugiado es un día internacional designado por las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas y desplazadas en todas las partes del mundo. Desde el año 2001, todos los 20 de junio se conmemora esta fecha para hacer notorio el estado de millones de personas que son desplazadas de sus hogares debido a las crisis climáticas, desastres, las guerras, la violación a sus derechos humanos, entre otras causas que se aumentan año a año. 

 

La Organización de las Naciones Unidas señala que: “Cualquier persona puede buscar protección, no importa quién sea ni en qué crea. Buscar protección es un derecho humano que no está sujeto a negociación”. Año a año, con esta frase como detonante, distintos países alrededor del mundo organizan eventos como muestra de apoyo hacia los refugiados. 

 

Hospitalidad: Protegiendo a los refugiados 

 

En el centro de esta conmemoración es posible encontrar el tema de la hospitalidad, un valor fundamental que permite acoger y proteger a aquellos que buscan refugio y una vida mejor. Es un llamado lleno de coraje a comprometernos con la realidad y poner en práctica nuestro amor fraterno y solidario.

 

La hospitalidad, en el contexto de los refugiados, implica abrir los hogares y las comunidades a aquellos que huyeron de situaciones extremas y que desean asentarse y crear otro hogar. Un acto de compasión y solidaridad mostrando una disposición absoluta a recibir y ayudar a los refugiados.

 

Huésped y anfitrión, dos caras de la misma moneda

 

Se trata de una decisión de experimentar las relaciones humanas en su totalidad. Una experiencia que conlleva dos partes, el anfitrión y el hospedado, y que implica un camino de confianza o de fé recíproca. 

Comienza cuando el que recibe es interpelado por la llegada inesperada del otro que lo enfrenta a su propio miedo de no ser amado y es en ese reconocimiento que se da un paso de la asimetría a la simetría provocando un respeto mutuo que es ley fundamental de todo encuentro humano verdadero.

 

El proceso de reflejar las vulnerabilidades es el que va despertando la confianza mutua, ayudando a que ambas partes vayan bajando la guardia y entregándose a un lugar que ahora pasa a ser de reconciliación. Un espacio en el que el otro pueda expresarse y compartirse a sí mismo en libertad.

 

Todo esto sucede hasta que la misma hospitalidad hace uso de uno de sus aspectos constitutivos como lo es el de su cualidad provisoria. Después de la entrega y de la reciprocidad entre las personas involucradas, viene la partida. El huésped continúa con su camino y busca construir lo propio en su hogar.

 

Es así como a partir de elecciones bondadosas se llega a un aumento de la integración permitiendo un enriquecimiento de la diversidad cultural y social a través de las distintas fases que atraviesan las partes.

 

La esperanza de un futuro mejor

 

La hospitalidad es un poderoso instrumento para abordar los desafíos de la crisis de refugiados a nivel global. Una forma de mandar un mensaje de que la mayoría comparte los valores de la compasión, la justicia y el respeto por la dignidad humana haciendo que El Día Mundial del Refugiado pierda parte de su esencia negativa e incluya un argumento esperanzador acerca de las sociedades por venir. 

 

La hospitalidad es un sinónimo directo de lo que llamamos esta esperanza, un concepto que invita a imaginar mundos posibles y que posee el don de promover el surgimiento de lo posible a través de acciones que buscan transformar el mundo como lo conocemos.

 

En la búsqueda de esta esperanza, resulta fundamental conocer la vida de las personas que sufren por su situación de refugiados para poder empatizar y empezar a actuar en base a ello. Un ejemplo concreto del asunto es el que ofrece Kimberly Llanos, la Coordinadora de la Pastoral de Migrantes de la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO)  que en estos Podcasts cuenta un poco sobre cómo es la hospitalidad en su iglesia, qué la motivó a ella a trabajar con los refugiados, cómo es trabajar con ellos y cuáles son los próximos pasos a seguir:

Podcast 1

Podcast 2

Galería de imágenes 

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