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CRÓNICAS

Laboratorio de Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas 2025: jóvenes de América Latina y el Caribe diseñan iniciativas de reconciliación y paz

Durante diez semanas, el Laboratorio de Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas reunió a jóvenes de distintas tradiciones religiosas para formarse y dialogar en torno a la construcción de paz y la reconciliación. Con la participación de especialistas y referentes religiosos de la región, Ikuméni LAB 2025 se consolidó como un espacio de encuentro, reflexión y esperanza compartida, diseñando Buenas prácticas de intervención en sus localidades.

 

Ikuméni es una experiencia formativa de liderazgo joven orientada a caminar juntos y cooperar en solidaridad ecuménica e interreligiosa al servicio de las comunidades de América Latina y el Caribe. Frente a un contexto regional marcado por la polarización y la urgencia global de construir paz, Ikuméni abrió su primer Laboratorio de Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas en Construcción de Paz y Reconciliación, un proceso de formación de dos meses dirigido a jóvenes de diversas tradiciones de fe.

En esta edición participaron 58 jóvenes de 11 países de la región. Destacamos de modo especial el compromiso de aquellos que diseñaron sus buenas prácticas ecuménicas e interreligiosas:   28 iniciativas que buscan ofrecer respuestas esperanzadoras en sus comunidades y territorios.

Formación y diálogo: aprender a generar espacios de paz y reconciliación

El itinerario ofreció espacios formativos con especialistas internacionales en procesos de paz, reconciliación y diálogo interreligioso, donde la reflexión y la práctica se entrelazaron con la creatividad, la espiritualidad y la acción comunitaria, en vistas del diseño de iniciativas y acciones concretas en respuesta a las necesidades identificadas en sus comunidades.

Philipp Lustenberger – “La construcción de la paz es arte y ciencia”

El enviado especial para el Proceso de Paz en Colombia del Gobierno de Suiza, y ex Co-Director del Programa de Mediación de Swisspeace, compartió su amplia experiencia en mediación y negociación de conflictos.

Para Lustenberger, construir paz requiere tanto investigación y formación como imaginación y creatividad:

“La construcción de la paz es arte y ciencia. Requiere investigación, aprendizajes y lectura, pero también creatividad: mirar más allá de lo obvio, imaginar soluciones y caminos.”

Durante su diálogo con los jóvenes, los alentó a mantener la esperanza incluso en contextos adversos y a entender el diálogo como punto de partida para la acción:

“Así como se puede perder la confianza, también se puede reconstruir. Hay que ir más allá del diálogo, hacia acciones concretas que generen transformación en las comunidades.”

Asimismo, destacó que las religiones tienen un papel crucial en contextos de conflicto:

“Las religiones son una fuerza muy importante para la paz. Es necesario buscar espacios para aprender unos de otros y enfocarnos en lo que nos une más que en lo que nos separa.”

Padre Rafael Castillo Torres – “Ser artesanos de la vida al servicio de la reconciliación”

El Padre Rafael Castillo Torres, sacerdote de la Arquidiócesis de Cartagena (Colombia), especialista en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y convivencia ciudadana, invitó a los participantes a vivir la fraternidad como un itinerario espiritual y comunitario.

“Ser artesano de la vida al servicio de la reconciliación y la paz significa una firme voluntad para construir juntos y con muchos otros.”

Castillo resaltó que toda buena práctica ecuménica nace de la comunidad y de la “generación de confianzas”, animando a cultivar la esperanza y la paciencia como virtudes esenciales en la construcción de puentes:

“La palabra siempre es el puente más civilizado, y celebrar la cultura del encuentro parte de reconocer la bondad que está en el corazón del otro.”

Además, propuso a los jóvenes seguir el itinerario espiritual del Buen Samaritano: pasar de la compasión a las realizaciones constructivas, acompañando los procesos comunitarios y colaborando al ritmo de quienes se van quedando atrás.

Por su parte, Rocío Cortés Rodríguez, académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile y especialista en diálogo interreligioso, profundizó   las condiciones para el diálogo interreligioso. Explicó a los jóvenes la importancia de reconocer los valores y principios que comparten las personas de distintas tradiciones de fe, las preocupaciones y esperanzas comunes, como fundamento de la cooperación interreligiosa. 

Ecos del cierre: voces de fe que inspiran

El cierre del LAB fue un momento de celebración y recogimiento espiritual, con la participación de referentes religiosos de distintas tradiciones que dejaron palabras de aliento y compromiso:

Hna. María Inés Castellano (CLAR)

La hermana María Inés invitó a los jóvenes a “ser buscadores de nuevos horizontes”, a “nacer de nuevo, nacer del Espíritu” y revisar las  formas de liderazgo. Recordó que el encuentro verdadero implica cultivar la cultura del cuidado y tejer relaciones que sostengan la justicia.

“Que este Laboratorio sea para cada uno la fuerza, el motor de habitar la noche… un tiempo de desborde y alegría que nos impulse a seguir caminando”.

Rabino Diego Elman (Argentina)

El rabino Elman destacó que hablar de paz y reconciliación entre distintas creencias es “elegir transformar lo que duele en posibilidad”. Desde la tradición judía recordó que shalom significa plenitud:

“Cuando dos personas se encuentran, algo del Cielo desciende sobre la tierra. Estos caminos de diálogo son una pequeña reparación del mundo.”

Su deseo final fue que el espíritu de Ikuméni siga inspirando a construir juntos, desde cada fe, un mundo más justo y fraterno.

Pastor Milton Mejía (Universidad Reformada, Colombia)

El pastor Mejía animó a reconocer la paz como una tarea cotidiana:

“La paz es un proceso de construcción colectiva que tiene efectos en lo personal y en lo social.”

 Mons. Lizardo (secretario general del CELAM)

Desde un mensaje grabado, Mons. Lizardo subrayó el rol transformador de los jóvenes:

“Son semillas de esperanza en una tierra herida por la desigualdad, la violencia y la fragmentación.”

Recordó las palabras del Papa Francisco: “La paz es un don que se recibe y una tarea de todos.”

El obispo los alentó a ser “tejedores de unidad”, tendiendo puentes entre religiones y culturas, y confiando en la fuerza del Espíritu que guía hacia nuevos senderos de esperanza

Una experiencia que abre caminos de transformación

Al finalizar el itinerario, los participantes compartieron sus ecos en un espacio colaborativo virtual, reflejando la huella personal y comunitaria que Ikuméni dejó en sus vidas. Sus voces transmiten la esencia del Laboratorio: el encuentro, la escucha y una fe que se hace respuesta a los desafíos de la actualidad.

“Ikuméni nos muestra que el camino siempre es construir y unir, acercando a personas de diversas comunidades de fe y regiones que de otra manera no seria posible, gracias por ser mi escuela de diálogo y fraternidad humana».

— Dalvis Alexander, Venezuela

“Mi paso por Ikuméni me alentó a continuar con el diseño de mi Buena práctica ‘Reconciliando Colombia’, un sueño de paz que nació en mi corazón hace años. Aprendí que la reconciliación también se construye con gestos pequeños.”

— Adri Gutiérrez, Colombia

“Ikuméni fue para mí un espacio de encuentro, de escucha y de esperanza. Descubrí que construir paz comienza en lo pequeño: en el respeto, el diálogo y la fe compartida.”

— Katheryn Melisa Martínez, Perú

“Comprendí que la fraternidad no se predica, se vive; y que cada pequeño gesto de amor puede transformar el entorno.”

— Ivia, Guatemala

“Ikuméni me enseñó que la paz no se impone, se teje con paciencia. Cada diferencia puede ser una oportunidad para crecer en fraternidad.”

— Armando Suárez Molina, México

“Aquí aprendí que la comunicación no es sólo informar: es acompañar, dignificar y encender esperanza.”

— Mirsa Vivas, Ecuador 

En estas voces se hace visible la convicción compartida de que la paz se construye en comunidad, en los pequeños gestos cotidianos que transforman y reconcilian, en iniciativas que se vuelven proféticas y generan esperanza.

Una comunidad que sigue creciendo

El Laboratorio 2025 en Construcción de Paz y Reconciliación concluyó su período formativo, ahora los jóvenes continuarán diseñando e implementando sus Buenas Prácticas Ecuménicas e Interreligiosas para seguir generando nuevas dinámicas de diálogo y fraternidad.  

Ikuméni LAB 2025 dejó en cada joven una certeza profunda: el diálogo no es solo una herramienta, es un estilo de relacionarse, de caminar junto a los otros, creando puentes de cooperación.

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